Estado de emergencia educativa: distrito único y pruebas diagnósticas

Tercera entrega

El distrito único

Esto es lo que está pasando:

Consiste en eliminar o en bajar la puntuación de la proximidad del centro educativo al domicilio como requisito en el proceso de escolarización de los alumnos. La actual LOE, exige que el criterio de proximidad esté presente.

Estas son nuestras conclusiones:

Sólo podemos pensar que esta propuesta es el primer paso para eliminar la puntuación de la proximidad.

Se argumenta que el distrito único permite a las familias elegir libremente, pero no es más que la libertad de solicitud, porque nada garantiza que tendrás plaza donde lo solicites ya que es evidente que no se van a crear más plazas de las que hay y por tanto, tendrán que ser los centros los que seleccionen, no las familias.

El criterio de proximidad es esencial para la educación y la relación de los niños con su entorno, la calle, el barrio, el vecindario favoreciendo la cohesión y el arraigo social. 27 de los 33 países de la OCDE fijan este parámetro como fundamental en la asignación de los centros escolares.

El establecimiento del distrito único, genera un ambiente competitivo en el que el punto de partida no es el mismo para todos los centros. En la C. de Madrid, por ejemplo, se ha vinculado el distrito único a la creación de una especie de “ranking” de centros.

Y todo esto nos lleva a las

Pruebas diagnósticas

Esto es lo que está pasando:

Implantadas por la consellería de educación en los cursos 4º de primaria y 2º de ESO. Es nuestro sistema autonómico de evaluación* y sirve para poner medidas para corregir los malos resultados que salgan de las pruebas.

Estas son nuestras conclusiones:

La realidad es otra. Empezando porque estas pruebas una forma de argumentar que no participamos en PISA porque ya disponemos de nuestro sistema.  Por un lado recortes en programas contra el fracaso escolar con lo que los proyectos de mejora se realizan gracias al voluntariado de los docentes. Y por otro, el uso de los resultados para elaborar el ”ranking” de centros.

La consellería quiere basar el éxito del modelo educativo en la competencia entre centros, no en poner a su disposición los medios necesarios para combatir el fracaso.

Con este modelo, se adoptan medidas como consecuencia del fracaso en vez de adoptar medidas de prevención para que no se produzca dicho fracaso.